Highlands, Escocia pt. 1/2

Hola hola, ¿qué tal estáis? Septiembre ha llegado acompañado de una gota fría que nos ha medio inundado, menos mal que las lluvias solo duraron un día aunque se lucieron bastante al menos aquí en la isla, y no lo digo solo porque acabé empapada al salir del fisio. La verdad es que estoy deseando que llegue el otoño aunque se puede decir que ya lo estamos oliendo; por fin las temperaturas han bajado y yo ya he sacado el pijama de invierno. 

Como soy friolera no lo paso tan mal en verano aún así me gusta poder abrigarme, vamos que no es mi estación favorita así que estoy feliz porque este año casi no nos hemos visto las caras pues estuve casi todo el mes de julio en Japón donde apenas hacía calor, y como pasamos la última semana de agosto en Escocia mi verano solo ha durado un mes. En fin, ¡que me lío! Hoy os traigo la primera parte del viaje a Escocia empezando por el segundo día que estuvimos en el país, el día que fuimos a recorrer las preciosas Tierras Altas (Highlands) hasta llegar al Lago Ness.

El segundo día madrugamos bastante pues el autocar del tour salía del centro de Edimburgo a las 8:45 hrs. El tour de 'Excursión al lago Ness, Valle Glencoe y Tierras Altas' lo contratamos en ViajarPorEscocia.com y personalmente me gustó mucho el servicio. La verdad es que a mi chico le tiraban para atrás las 12 horas que dura el tour, y es verdad que la mayoría se pasan dentro del autocar porque las paradas son muy cortas excepto la del lago Ness que dura 2 horas; yo soy una persona a la que le gusta ir en cualquier transporte mirando por la ventana y si los paisajes son tan bonitos como los que presentan las Tierras altas de Escocia ni os cuento, eso depende de cada uno. Sinceramente se hace larguito pero vale la pena si viajas pocos días y quieres ver cuántos más sitios mejor. 

Las vaquitas de las fotos de arriba son una familia de vacas peludas escocesas que hay en la primera parada de media hora del trayecto en Killmahog, antes de seguir hacia el valle Glencoe.

Dicen que en Escocia pueden darse las cuatro estaciones en un mismo día, y algo de cierto habrá en ello porque, aunque en general tuvimos suerte ya que nos hizo muy buen tiempo, a ratos se nublaba por eso en las fotos o parece que esté haciendo un día de perros o un calor tremendo. Ni lo uno ni lo otro, simplemente va variando y las temperaturas fueron agradables aunque en algún mirador poco más y me lleva el viento. Algunas de las fotos las saqué dentro del autocar y otras en el mirador de 'Loch Tulla' donde nos paramos unos minutos antes de continuar hacia el próximo mirador, el de las 'Three sisters' que os enseño a continuación.

Pasar por el valle Glencoe es lo que más me gustó del trayecto con diferencia. La flora, los lagos, los cervatillos, la historia de sus clanes... hacen de este lugar increíblemente hermoso, especialmente si te gusta la naturaleza tanto como a mí. La guía del tour nos iba hablando sobretodo de los clanes: su modo de vida y costumbres, sus rivalidades con otros clanes, de la importancia de sus druidas, etc. mientras lo íbamos atravesando. Un dato curioso más: Glencoe son los restos de un antiguo súper-volcán ya extinto que entró en erupción con una magnitud de 8 hace unos 420 millones de años...

Sintiendo el aire puro de los valles escoceses

Aunque pudimos disfrutar de las vistas pues pasamos muuuchos lagos, pueblos antiguos y entre grandes montañas de Escocia como el Ben Nevis y la falla del Great Glen, que divide las Highlands en dos zonas: la de los montes Grampianos y la de Inverness (os sonará este nombre si seguís la serie Outlander; ¿algún fan? Yo la empecé después de éste viaje y voy por la 2ª temporada), no nos bajamos del autocar hasta llegar a Fort Augustus... ¡y qué alivio después de pasarse 3 horas con el pompis en la misma posición!

Bajamos en Fort Augustus donde había un gaitero dándolo todo con su gaita junto al lago Ness (se ve en la foto de abajo y está en las 'stories' de mi Instagram). Compramos algo de comer porque antes de las 15 hrs salía el crucero por el lago Ness. No estábamos muy seguros de si hacerlo o no, pero siguiendo la filosofía de "más vale arrepentirse de haberlo hecho que de no haberlo hecho" nos montamos en el barquito y nos arrepentimos de haberlo hecho. Personalmente el crucero no vale la pena, sobretodo si ya has estado en otros lagos. Sí, éste será muy famoso por un monstruo que no existe (eso no se lo digáis a un escocés), pero Nessie no apareció y nos pasamos unos 45 minutos si no recuerdo mal viendo agua cuando podríamos haber paseado en Fort Augustus y ver las cerraduras del Canal de Caledonia en acción. Vamos, que personalmente pienso que no vale la pena aunque el guía del crucero es muy simpático y te habla del lago y de sus mitos.

  

las cerraduras del canal de Caledonia que nivelan el agua cada vez que entra o sale una barquita

El único Nessie que vimos

De regreso a Edimburgo nos paramos unos minutos en el Commando Memorial, un homenaje dedicado a un grupo de valientes soldados británicos fundamentales en la Segunda Guerra Mundial. Tampoco estuvimos por ahí mucho rato pero las vistas del valle desde ese lugar son nuevamente asombrosas, y pudimos ver el Ben Nevis que es la montaña más alta del Reino Unido (que no es que sea muy alta, no alcanza los 1 400 m).

Seguimos atravesando el Parque Nacional de las Cairngorms hasta Pitlochry, un pueblo de casas victorianas muy pintorescas aunque en mi opinión es una parada necesaria solo para estirar las piernas e ir al baño pues no hay mucho que ver ahí, sobretodo cuando solo dispones de media hora. Lo mejor fue cuando un grupo de gaiteros apareció de la nada y empezó a desfilar por sus calles, qué gracia. 

Después de esta parada ya no nos detuvimos más hasta llegar a Edimburgo. Las dos últimas horas de viaje, a pesar de las bonitas vistas, se hicieron pesadas. Ya estábamos cansados y se hicieron largas pero no me arrepiento de haber hecho el tour, es más, si viajáis a Escocia y no alquiláis coche lo recomiendo.

Ese día terminaba el Fringe, un festival alternativo de música y artes escénicas que hacen cada año en Edimburgo, y llegamos a la ciudad a tiempo para ver el espectáculo de fuegos artificiales que lanzan desde el castillo acompañados por música clásica. Aunque apenas pudimos oír la música con tanto ruido el show de fuegos artificiales fue espectacular, ¡a ratos parecía que el castillo estuviese ardiendo! Las fotos no salieron bien así que no os pongo ninguna pero lxs que me seguís en Instagram pudisteis ver algún vídeo que hice, aunque preferí dejar el mvl y disfrutar.

¿Habéis estado en Escocia? ¿En que parte? ¿Os gustó/os gustaría ir? ¡Contadme en los comentarios!

Un abrazo enorme.