¡Hola! ¿Qué tal estáis? Ayer no pude preparar el post de los miércoles porque no me funcionaba bien Internet en casa (inconvenientes de vivir a las afueras), ¡pero más vale tarde que nunca! Regreso hoy con entrada nueva y he decidido que, a partir de ahora, el post semanal se publicará los jueves.
Aunque todavía no he terminado con el viaje a Estocolmo (click aquí si te has perdido la primera parte del post) para no hacerme muy pesada con ese viaje hoy os traigo una escapada de fin de semana a los Pirineos que hice con la majísima familia para la que trabajaba el año pasado, cuando todavía vivía en Barcelona.
Fuimos al Vall de Boí (o Valle de Bohí), en una zona de Lérida llamada Alta Ribagorza, y nos alojamos en un apartamento muy rústico en el Boí Taüll Resort, más conocido por ser una estación de esquí en invierno, aunque yo agradecí que fuésemos en verano porque no me gusta nada la nieve y nunca he querido probar lo de esquiar. Después de 4 horas de viaje en coche desde el centro de Barcelona llegamos al Resort, comimos en un restaurante y luego yo salí a pasear por la zona, sola con mis cascos y el piano de Ludovico Einaudi sonando a través de éstos. Caminé hasta una pequeña ermita y luego seguí bajando hasta llegar a un río donde me metí hasta las rodillas (el agua estaba helada). Entre las vistas y el sosiego de aquel lugar recuerdo ese paseo como uno de los mejores momentos del verano pasado.
Al día siguiente me uní a la familia para hacer con ellos una excursión guiada para conocer las leyendas y mitos del valle. La excursión estaba enfocada a un público infantil pero me gustan tanto las leyendas y la mitología que la disfruté como si fuese una niña... aunque con la mala memoria que tengo ahora mismo ya no recuerdo ninguna de esas historias (tan solo algunos fragmentos). Fue muy interesante y el guía muy simpático y divertido. Fuimos andando de un pueblo a otro cruzando tramos de montaña y terminamos en Erill la Vall.
La de la foto de abajo es la parroquia de Santa Eulalia, en Erill la Vall, una de las nueve iglesias del Valle de estilo románico que fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad. La verdad es que me llamaron la atención por sus curiosos y altos campanarios. Esta iglesia en concreto fue declarada monumento histórico artístico en 1962 su campanario es de seis pisos y 23 metros de altura.
Iglesia de Santa Eulàlia |
Al final de la tarde del segundo día fui andando desde el resort hasta Taüll, una pequeña población situada muy cerca de la estación de esquí y paseé por sus callejones y sus casas de piedra. Casualmente había una pequeña celebración y sonaba música que tocaban en directo en una plaza y que se oía por todo el pueblecito. Al día siguiente regresé a Taüll para entrar en la iglesia de Sant Climent de Taüll, declarada en 1931 Monumento Histórico-Artístico Patrimonio de la Humanidad en el 2000, y poder ver las pinturas murales románicas del Ábside de San Clemente de Tahull; además, a través de un precioso espectáculo de luces y música que se hace a ciertas horas, pude ver cómo fueron esas pinturas en su origen, como cambiaron con el paso de los años sobre y la restauración de las que se conservan hoy en día. Vale mucho la pena verlo.
Iglesia de Sant Climent |
Curioso mural hecho con huevos de colores situado a las puertas de la iglesia |
¿Habéis estado en el Valle de Boí y/o en alguna parte de los Pirineos?
Como he dicho antes, a partir de ahora voy a actualizar los jueves, así que me despido hasta la semana que viene que regresaré con la segunda parte del viaje a Estocolmo.
Que tengáis un feliz día, ¡un abrazo!
Me encantan estos post donde nos muestras rincones del mundo que no conocía jajja... nunca había escuchado de Vallde Boí, pero tus fotos y tu descripción lo hace sonar como un lugar muy, muy mágico... ojalá algún día tener la suerte de poder visitarlo!
ResponderEliminarbesos!
Me ha encantado el lugar y las vistas que has tomado. De Cataluña, la única provincia que me queda por visitar es Lérida.
ResponderEliminarBesos
Que bonito...
ResponderEliminarBuen fin de semana
Hola Kat!! Entrar en tu blog y encontrarse con estas fantásticas fotografías, es como ir paseando de tu mano por los preciosos rincones que nos vas descubriendo! Imagino cuánto disfrutaste el viaje, de esas vistas maravillosas, respirar el aire puro de la naturaleza... y hasta meterte en el río hasta las rodillas, jiji, yo también lo habría hecho, qué sensación tan agradable!
ResponderEliminarCuando he tenido ocasión de realizar excursiones guiadas, también me gusta mucho escuchar las leyendas e historias del lugar, y las que están enfocadas a niños son las que más me entretienen!
Un beso muy fuerte y feliz finde!
Que bonita escapada. Todavía no conozco esa zona, pero me encantaría hacerlo.
ResponderEliminarUn saludo desde Berlín :)
Oh que bonitos lugares nos muestras a través de tus hermosas fotografías.
ResponderEliminarAy adoro los Pirineos pero no he estado en este valle y tomo buenísima nota.
ResponderEliminarY qué bien hablas de la familia para la que trabajabas, es genial.
Muy feliz semana y ya mimso me paso por la pestaña de gastronomía.
PD: Mi marido y mi hija son muy muy fans de Ludovico Einuadi, ya tanéis algo en común, jejeje.
¡Hola! ^^
ResponderEliminarNunca he estado en Vall de Boí, pero que belleza de paisajes. Tomo nota para hacer un viaje con los amigos o la familia en un futuro :)
Un beso!
Adoro los Pirineos, y a pesar de no vivir demasiado lejos los tengo menos explorados de lo que me gustaría (sólo conozco la zona de Huesca). Me han encantado las fotos y cómo hablas de la experiencia de ese paseito en plena naturaleza, ¡a veces viene genial salir a caminar acompañada únicamente de buena música para desconectar y apreciar el paisaje!
ResponderEliminar¡Un besote!
¡Buenas!
ResponderEliminarMe parece un sitio precioso que me encantaría visitar próximamente.
Me quedo por tu blog para seguir disfrutando de las vistas :D
Un beso!
se ve muy lindo como todos estos pueblitos escondidos pero no se si tan atractivo como para visitarlo... me hace recordar igual que descubrí hace poco por un blog el pueblo de Ronda ahí en España (pueblos blancos creo le dicen) y quedé enamorado del lugar... saludos!
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